EL TALLER
Un toque singular de belleza da este
edificio
a la entrada principal del pueblo. En su torre puntiaguda, aún
se
puede ver el tan polémico símbolo de "La Falange", lo que
hace referencia
a la época de su construcción, siendo este un lugar usado
durante muchos años por las mujeres del pueblo en su artesanal
trabajo de confección de los famosos bordados carbajalinos.
Hoy en día es un edificio que una vez renovado, ha pasado a
prestar servicio al pueblo para alvergar exposiones con ocasión
por ejemplo, de la Semana Cultural y fiestas de la villa.
Destacar un importante punto de reunión junto al taller, son los
"Poyos del Taller", lugar desde donde se contempla
sentado la entrada del pueblo a la vez que surge la conversación
entre sus habitantes.